martes, 8 de mayo de 2012

Jacques Villeneuve rinde homenaje a su padre pilotando el Ferrari de 1979

El canadiense Jacques Villeneuve, campeón del mundo de Fórmula Uno en 1997, rindió hoy homenaje a su padre, Gilles, fallecido en accidente hace justo treinta años, pilotando, en el circuito italiano de Fiorano, el Ferrari 312 T4 que éste utilizó en 1979.
Villeneuve efectuó varios giros al citado circuito en homenaje a su padre, fallecido el 8 de mayo de 1982 a causa de un accidente durante los entrenamientos para el Gran Premio de Bélgica, al volante de un Ferrari 126C2, en el circuito de Zolder.
Con el 312 T4, Gilles Villeneuve, que murió con 32 años, fue subcampeón mundial en 1979, año en que ganó el título el surafricano Jody Scheckter, que en esos momentos era su compañero de equipo.
En total, disputó 67 Grandes Premios de Fórmula Uno en los que obtuvo seis victorias -tres de ellas con ese monoplaza-, trece podios y dos 'poles'.
Lo hizo en su segunda temporada en la categoría máxima y al volante de un Williams Renault, con el que logró ese año siete de las once victorias que firmó en Fórmula Uno.


Al evento, que tuvo lugar hoy en Fiorano, asistieron el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo y el vicepresidente de la escudería italiana, Piero Ferrari; así como los dos pilotos de la misma, el doble campeón mundial español Fernando Alonso y el brasileño Felipe Massa.
Jacques Villeneuve compartió equipo durante tres Grandes Premios -los tres últimos de 2004- con el doble campeón mundial asturiano, con el que coincidió en Renault.




Michael Phelps se retira.

El estadounidense Michael Phelps, ganador de ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, anunció en una entrevista de televisión que dejaría la natación tras su participación en los Juegos de Londres.

Phelps, de 27 años, confesó que estuvo a punto de dejar la natación definitivamente por los problemas de depresión que sufrió después de que fuera sorprendido fumando marihuana y la noticia diera la vuelta al mundo.

Phelps explicó que en su decisión ha influido el cansancio acumulado durante los últimos años por las exigencias que supone la alta competición. "He podido ir a maravillosas ciudades en mis viajes y no he podido verlas. Veo el hotel y el jardín, eso es todo. Después de estos Juegos, voy a ir y hacer lo que quiera hacer", afirmó Michael Phelps.